I
"Salió por la puerta y se sintió exhausto. Nada le impediría llegar a buen puerto, a menos que se encuentre con algún tipo de obstáculo, que igualmente intentaría superar. Su dilema era, al menos en apariencia, irresoluble. Le desgarraba el alma la duda, la incertidumbre, el miedo a equivocarse, que se le aparecía en todos sus sueños, lo que lo horrorizaba, pero se consolaba pensando en que en la realidad nadie conocía sus tormentos."
II
Los enanos de Macedonia son unos seres salvajes, violentos y pervertidos. Su peculiaridad es tener un apetito voraz incontenible que suele calmarse bajo una alameda dorada donde descansan peces deformes y olorosos, pestilentes, gelatinosos, repugnantes. Pero usualmente ellos caminan hacia su madriguera indigna en los pinos de piel tersa y suave.
Melchor, Gaspar y el más oscuro, sucio depravado ladrón de Baltazar Garzón, viajaban oscamente por la selva junto a estos enanitos, que fornicaban inmoralmente entre heterosexuales con cenicienta, blancanieves, caperucita y patty sobre un pedestal exclusivo para gemir bruscamente, gritando y pataleando.
Entonces llegaron los perros salvajes, indecentes, homofilicos de Macedonia Sur.
En el oeste habitaban reprimidos un poco de tanto evadir impuestos nacionales. En cambio, cheque, en efectivo no representa cobro de intereses. Así los norteños vivían felizmente en la puna de Salta Macedónica, bailando por la lujuria patriótica, nacional y popular.
III
Había una vez un país grande desfenestrado por la pestilencia inconsecuente de los animales despiadados que comían estiercol oloroso. Jaimito era muy desubicado pero ha hecho cosas fundamentales para su desarrollo ciudadano, porque nunca rechazó un beso negro. Esto es muy impreciso, pero a Macedonia no le impresionaba nada.
Pasa por la inflación posindustrial del sistema metalúrgico y porque jamás el corralito en estiercol fue un chiquero oloroso. Juan, el viborón, libertador presidente unico ante la nación, se corrompió felizmente por un bastardo traidor quinceañero llamado patty. Él, vicepresidente mentor de pederastas y asociados, concluyó con la conyuntura intergaláctica. La hada madrina dijo a Jaimito sobre su deseo obseno de emparnarsela analmente. Pero el niño quería fiesta con burros y cabras.
Macedonia, capital sexual para norteamérica, se fundó gracias a penes prominentes y peludos provenientes de Argentina. Los peces eran una cagada irreconciliable, pero igualmente eran queridos, respetados y admirados por su pestilencia. Así crearon diabólicamente un reino maoista, inmoral, vil y divertido, sin problemas domésticos, familiares o amistosos. Kusturica realizó documentales sobre los ídolos macedónicos; enanos, perros y burros. Jaimito y el hada noviaban junto a un quinceañero llamado patty. Consideraban bellas artes las obsenidades que los practicantes realizaban bajo arboledas con drogas y masturbatorias dirigencias políticas.
¡Cuchillos! ¡Objetos Contundentes! ¡Látigos! ¡Herramientas! Uníos por la liberación de este corrupto pueblo.
domingo, 20 de julio de 2008
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